
Jordana Chana Mayim

Las ilustraciones son collages hechos de fotos de mis viajes. Elegí elementos que me gustaban de varias fotos en diferentes países. A ordenador, eliminé el fondo, volví a colorear el elemento, y cambié el tamaño. También rellené el interior de las formas con partes de las fotos. Después hice capas posicionando todos los elementos uno tras otro. Aquí puedes encontrar una foto de uno de mis archivos de elementos con hojas:

Haz clic en cada ilustración para ver algunas de las fotos que usé en el collage y para leer un poquito sobre mis viajes.
¡Espero que te gusten las fotos que hay detrás del cuento! :)
Si te preguntas por qué usé fotos de viajes en un cuento sobre la esperanza: es porque viajar me hace sentirla, sobre todo en un mundo donde la nacionalidad a veces suplanta la humanidad.
Viajar, tal como yo lo veo, no significa sacar fotos enfrente de monumentos ni comprar recuerdos. Tampoco tachar experiencias de la lista de cosas que hacer antes de morir. Viajar es llegar a un lugar donde no conoces a nadie y salir del mismo con un amigo. Viajar representa aprender a ver en el interior de la persona que te enseñaron a odiar, algo tan frágil, tan tierno, tan bello, que tus ojos te ruegan: «explícales a todos cómo ver esto». Viajar es una promesa a la tierra: dejaré mi mente y corazón tal como dejas tus campos y bosques: abiertos.
Cosas que a veces pasan desapercibidas en casa se imponen cuando viajas: tu voz, preguntas que tienes miedo a preguntar, injusticias más allá de tus propias experiencias. La intención de viajar no es silenciar estas cosas. Por el contrario, viajar significa darles un megáfono. «¡Escúchame!», «¡Pregúntame!» «¡Haz algo!».
Para aquellos que no encajan, viajar ofrece un regalo magnífico: la enseñanza de que «lo normal» es subjetivo. Para aquellos que buscan su sitio en el mundo, viajar ofrece el camino, los compañeros con quien puedes caminar, y las huellas que los viajeros pasados han dejado como prueba de sus palabras, «Yo también atravesé este mismo camino. No estás solo».
Viajar trata de comprender cuánto puedes compartir incluso si no compartes el mismo idioma. La amabilidad no necesita traducción.
En el fondo, viajar trata de reemplazar el miedo por el amor.
